Con tan solo quince años descubrí el mundo del yoga. Me encontraba en un momento difícil de mi vida y la práctica me ayudó a superar miedos y hacerme fuerte. Desde aquel momento decidí que quería ser maestra de yoga y a los veinte años me formé en la disciplina de kundalini yoga (año 2005).
En el 2010, decidí probar también con la formación de pilates suelo y más tarde con pilates máquina, aprendiendo a utilizar el reformer, cádilac, silla, barril, spine corrector, tabla de muelles, reformer con torre, etc.
Pero mi autentica pasión es la meditación, hasta tal punto que dediqué años en recopilar todas las meditaciones de kundalini yoga que caían en mis manos y editar el libro: “Medita y sé feliz”.
Antes y después de “Medita y sé feliz” he editado más libros. Un par de años antes de formarme como profesora de yoga, estudié Guión de Cine y Televisión en la escuela TAI (Taller de Artes Imaginarias) y mi pasión por la escritura desembocó en títulos como: “13 cuentos misceláneos” (editorial Punto Didot), “13 escalofríos” o “Cuando lloran los cerezos” (editorial Punto Didot). Este último fue mi primera novela, ambientada en Japón. Comenzó siendo un sencillo relato corto y terminé creando una familia de personajes que consiguen hacerte viajar a un tiempo pasado y aprender sobre la amistad, el amor, la familia, el kendo y la sabiduría del budo.
El último título que he lanzado se titula “La sencillez del ginkgo” cuya protagonista es uno de los personajes de la anterior novela. Tanto fue el empeño y entusiasmo que puse en ella, que estuve un año practicando Aikido para plasmar esta práctica a un nivel más profundo, tanto física como filosóficamente.
Actualmente continúo escribiendo y dirigiendo el Centro Karma-Dharma, en Pelayos de la Presa (Madrid). Dónde imparto clases de Yoga (Kundalini Yoga, Hatha Yoga, Yoga Nidra), Meditación, Hipopresivos, Pilates o Tai Chi.